jueves, 1 de diciembre de 2011

Tarta regalo con fondant

Lo que hoy os propongo es complicado, lo admito, pero os prometimos que todas y cada una de las cosas que aquí se publicasen serían hechas antes por nosotras y…si yo he podido hacer esta tarta, queridos, vosotros también seréis capaces. Lo primero de todo es decir que el bizcocho "oculto" de esta tarta es el pastel de los yogures de hace algunos post, esta es sólo la forma de decoración/presentación que ya dije que os mostraría. A continuación, os detallo todos y cada uno de los pasos e ingredientes que necesitáis para triunfar.

INGREDIENTES

Para el almíbar

- 400 gramos de agua
- 200 gramos de azúcar
- El zumo de medio limón
- Un chorrito de esencia de vainilla (opcional y sustituible por ron, brandy…)

Para rellenar y cubrir el pastel

- 150 gramos de mantequilla
- 150 gramos de azúcar glas
- Tres cucharadas de nocilla/nutella/chocolate fundido

- Fondant blanco para cubrir todo el pastel y fondant rosa para hacer el lazo

Esta tarta es bastante entretenida de hacer en cuanto a tiempo. Según mi experiencia (y según leí por distintos blogs de dulces) os recomiendo que hagáis el bizcocho el día de antes, ya que así estará reposado, no tan blando y aguantará mejor todas las "idas y venidas". En mi caso, tuve que hacer dos bizcochos porque el primero se me quedó bastante fino (ya que después hay que cortarlo por la mitad para rellenarlo), por lo que si tenéis un molde alto, podéis doblar las cantidades que os propongo en la receta del pastel de los yogures y, así, hacerlo más ancho o, en su defecto, hacer dos. Tende en cuenta de que si dobláis las cantidades también variará el tiempo de cocción del mismo.

Una vez tengáis el bizcocho, el siguiente paso es hacerlo más jugoso con el almíbar. Éste es muy fácil de hacer: consiste en poner un cazo a fuego medio-bajo y echar los ingredientes. Hay que ir removiendo hasta que quede bien integrado y no dejar que hierva. ¿Ya lo habéis hecho? Pues ahora tenéis dos opciones: si habéis hecho un solo pastel deberéis cortarlo por la mitad (más o menos que os queden las dos del mismo grosor) y empapar bien cada parte. Si tenéis dos pasteles no hay que partirlos por la mitad y, simplemente, echad el almíbar por cada uno de ellos.

CONSEJO: para que el bizcocho no quede irregular yo lo igualé cortando un poco la capa de arriba de cada uno de ellos.

Cuando hayáis empapado lo suficiente el pastel es hora de hacer el relleno del mismo. Para ello he optado por un buttercream pero también podéis utilizar chocolate, mermelada, nata... Para el buttercream es necesario batir la mantequilla, el azúcar glas y, en mi caso, la nutella. Si ya lo habéis preparado sólo os queda untarla por la parte superior de una de una de las partes, que quede una capa bastante contundente, ya que así quedará más jugoso. El siguiente paso consiste en "tapar" el relleno con la otra parte de bizcocho.


CONSEJO: tened cuidado al coger el bizcocho sobrante, estará blandito por el almíbar y es posible que se raje. Así que ¡¡cuidado!!

Una vez tengáis el pastel "montado" habrá que cubrirlo. Yo lo cubrí con el propio relleno, pero fue un "fallito"… me sobró mucho y me daba pena tirarlo.

CONSEJO: podéis cubrir el pastel con buttercream, no hay problema, pero sí lo preferís también es válido hacer un ganaché (200 gramos de nata liquida para montar y otros 200 de chocolate fondant: hay que hervir la nata hasta que hierva, retirarla del fuego y, después, poner el chocolate y remover. Debe estar frío antes de utilizarlo).


Ahora llega la parte divertida del trabajo: cubrir con fondant la tarta y decorarla. El fondant se puede fabricar en casa pero, como sabía que sería una receta entretenida decidí comprarlo hecho. El lugar donde lo compre es Keyks, una tienda pequeñita pero que tiene todo lo necesario para hacer este tipo de tartas. Compré 1kg de fondant blanco (sobrará, pero es más económico) y una bolsita de 200gr de fondant rosa (del que también me sobró un poquito). Para estirar el fondant necesitaréis un rodillo y azúcar glas.
Lo primero de todo será estirar el fondant blanco. Paciencia, se tarda un poco pero el resultado es impresionante.

CONSEJO: para que el fondant no se pegue a la mesa es preferible que espolvoreéis azúcar glas por toda la superficie y vayáis moviendo vuestra masa de vez en cuando, pero sin darla la vuelta.

Sí tenéis el fondant extendido, debe cubrir tooooooda la tarta. El siguiente paso es colocarlo con cuidado y sin dejar ninguna arruga. El sobrante de los bordes tendréis que cortarlo con el cuchillo o un cortapizzas.


El último paso antes de terminar es hacer las decoraciones. Yo he optado por un lazo pero podéis hacer florecitas, poner un nombre… Para el lazo también hay que estirar el fondant con el mismo procedimiento que el anterior, lo único que al ser más pequeño no habrá que estirarlo tanto. Este es el vídeo explicativo en el que yo me fijé, en él sólo aparece cómo hacer el lazo, para hacer el resto de tiras simplemente tendréis que amasar y cortar con la anchura que queráis. Para pegar el fondant basta con utilizar un poco de agua.


Este es el resultado y, aunque el proceso es largo, merece la pena (por todos los piropos que os echarán, os lo aseguro) y, además, el sabor es buenísimo. Espero que la disfrutéis y os hagan miles de felicitaciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario