sábado, 31 de diciembre de 2011

Tronco de Navidad


El postre que hoy os propongo es ideal para estas fiestas. La receta me la ha dado una buena amiga y, os aseguro, que es muy sencillo de hacer. Se trata de un tronco de Navidad de galleta y chocolate, que se puede dejar hecho un día antes de tomarlo (de hecho estará más rico) y que os llevará poco tiempo en la cocina, algo muy propicio para estos días en los que hay mil platos que preparar.


INGREDIENTES

- Un paquete de galletas hojaldradas redondas
- 150 gr de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar
- 300 gr de chocolate para fundir
- 1 clara de huevo
- leche

El primer paso consiste en fundir el chocolate y mezclarlo con la mantequilla y el azúcar. La clara de huevo tendréis que batirla a punto de nieve y, una vez la tengáis, se juntará con la anterior mezcla.


CONSEJO: para dejar perfecta la clara, batidla con unas varillas (si la batidora tiene este utensilio tardaréis muchísimo menos). La prueba para saber que están en su punto es dar la vuelta al recipiente: si no cae nada, ya están montadas... si cae algo, seguid insistiendo.

Si ya habéis preparado la cobertura, es hora del siguiente paso. En un plato hay que poner leche, azúcar avainillado y, si queréis o tenéis, un chorrito de anís. Como yo no tenía este tipo de azúcar, utilicé azúcar normal y eché un chorrito de esencia de vainilla.

Una vez tengáis esto es el momento de comenzar a formar el tronco. Debéis mojar la galleta con la leche (meter y sacar, ya que si la dejáis reposar un poco se destrozará) y bañarla con el chocolate. Sólo por una cara, como cualquier galleta que va rellena. Así tendréis que ir haciendo una por una. La colocación de las galletas será formando un "trenecito", en la primera, la cara sin chocolate no debe pegar con ninguna galleta y, en las demás, deberéis ir poniendo el lado del chocolate con el lado que no tiene nada.


CONSEJO: Para que sea más fácil, lo mejor es hacer una montañita con las 4 o 5 primeras galletas y, después tumbarlas todas juntas, así no se os caerán. Una vez que tengáis éstas colocadas perfectamente ya podréis ir poniendo una a una las demás galletas.

Cuando ya estén colocadas todas las galletas y esté formado el tronco, hay que bañarlo con el chocolate restante. A continuación, metedlo en el frigorífico. Transcurridos 5 o 10 minutos, podéis hacer rayas con un tenedor para que parezca un auténtico tronco de árbol.


Cuando el chocolate esté solidificado podéis sacar el tronco de la nevera, así no se quedará muy seco. Para decorar hay mil opciones: virutas, gominolas, lacasitos, azúcar glas... Yo, como estamos en Navidad, he aprovechado un poco del fondant que me sobró de la tarta regalo y, haciendo bolitas pequeñas, he simulado copos de nieve. Además he puesto una figurita de Papá Noel que tenía por casa.
A la hora de cortarlo, la mejor forma de hacerlo es en oblicuo, así se verá mucho mejor cómo es por dentro.


Como veis es un postre muy fácil de hacer y que, en realidad, es válido para cualquier época del año. ¡En mi caso había dos porque en Navidad nos juntamos muchos para comer!

Espero que paséis unas felices fiestas y que el año 2012 sea muy dulce y venga cargado de nuevas recetas.

viernes, 23 de diciembre de 2011

¡¡Participamos en los 20Blog!!



Desde que comenzamos nuestra andadura en el mundo de la 'blogosfera' no os hemos pedido nada, queridos seguidores. Ahora necesitamos un favor muy grande: necesitamos vuestros votos en los Premios 20Blog que el periódico 20 minutos organiza desde hace unos años.


Para nosotras lo importante no es ganar, sino darnos a conocer, que la gente sepa que existimos.
Sólo hay un problema: únicamente podrán votar aquellos que también participen en el concurso. Así que si echáis un vistazo a nuestro blog y os gusta... ¡votadnos!

Muchas gracias, compañeros


Podéis contribuir con la causa pinchando aquí

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Entrevista a Pablo Morales




Un joven repostero... que llegará lejos

Él es Pablo Morales, coruñés de 22 años que ya se ha labrado un futuro en el mundo de la respostería. Ha trabajado para los mejores maestros pasteleros de España y para la Familia Real de Kuwait. Recorriendo medio mundo se ha impregnado de todo lo necesário paraa ser hoy en día el mejor repostero 'joven' nombrado por la cocina del Hotel Sheraton de Londres. Sin duda, ha iniciado una carrera que le llevará muy lejos, y sobre todo, siendo consciente de que su trabajo, le hace feliz. 
¿Desde cuándo tu gusto y afición por la pastelería?
Desde pequeño me ha gustado mucho la cocina, los dulces han sido mi pasión desde entonces. 

Cuéntanos un poco tu trayectoria profesional
Todo empezó a mis 16 años, trabaje como ayudante en el obrador de la empresa de mi padre, para la producción de bollería para las boutiques. (Su padre tiene una cadena de boutiques de café bastante importante ya a nivel nacional: Cafés Veracruz).
A los 17 años tome la decisión de cursar mis estudios de pastelería en la EPGB (escuela de pastelería del Gremio de Barcelona), en donde tuve la gran oportunidad de trabajar con uno de los mejores pasteleros que tiene España, el Sr. Carles Mampel, en BUBO pastelería.
A los 19 años habiendo acabado mis estudios y mi experiencia en BUBO, quise trabajar en pastelerías artesanas clasicas de Catalunya como son Pasteleria lis y ficuls.
A los 20 años se me abrieron las puertas en el Hotel ME (Barcelona, 5 estrellas) para trabajar como encargado de Pasteleria. Transcurridos 9 meses me ofrecieron participar en un proyecto de cocina internacional en Kuwait, trabajando para la familia real. 

Vaya trayectoria... y ¿Qué estás haciendo actualmente?
Actualmente estoy trabajando en uno de los mejores hoteles de Londres, el Hotel Sheraton Park Tower(5 estrellas) y en su restaurante 'One O One' (actualmente escogido el 6to mejor restaurante del Reino Unido).

Y habiéndo realizado todos estos trabajos importantes... ¿Cuáles son tus planes de futuro?
Quiero seguir ampliando mis conocimientos y experiencias en la pastelería a nivel mundial. 

Según tu experiencia, ¿Cuál valoras como tu mayor logro?
De momento no te podría señalar un momento especifico en mi carrera que lo pueda valorar de esta manera ya que sigo en el proceso de aprendizaje, pero uno de los momentos que mas me ha llenado como pastelero fue haber participado como ayudante en la competición para el mejor Maestro Chocolatero de España, Hans Ovando en el 2008; ya que gano el titulo.

Cuéntanos, ¿Qué tiene que tener un buen postre?
Personalmente, un buen postre no es definido por un solo ingrediente, es la mezcla de diferentes composiciones que lo hacen ser único.

¿Cuál es tu ingrediente favorito para trabajar? ¿Y de sabor?
El Chocolate, ya que es muy maleable.

¿Cuál es el postre que más te gusta?
Uno de los postres que no falta en casa es la tarta sacher de naranja amarga.

¿Crees que el arte en la cocina es un don con el que se nace, o se puede aprender?
Creo que se nace con la pasión a la cocina, aprenderlo cualquiera persona es capaz. 

Ahora que ya has recorrido muchos lugares alrededor del mundo, ¿España va atrasada en este tema? ¿Hay más salida en el extranjero?
En mi concepto España tiene una muy buena cocina y sigue creciendo cada dia. El estilo de cocina Español ya es una referencia mundial. En el extranjero tienes la oportunidad de conocer otras técnicas e ingredientes que puedes llegar a utilizar para crear tus propios platos.

Con el puestazo que tienes en el hotel de Londres... ¿Tienes mucha presión?
Más que presión es la responsabilidad que tiene formar parte de un excelente equipo de trabajo. 

Por último... ¿Podrías darle un consejo a todas las personas con vocación en la cocina, pero que tienen miedo a plantarle cara?
Que noo dejen pasar la oportunidad de trabajar en lo que les apasiona, la cocina es unas de las carreras mas gratificantes que hay. No tiene precio ver la cara de satisfacción de una persona que ha probado uno de tus platos. 

Muchísimas gracias Pablo, y que tengas mucha suerte en tu futuro profesional.


Todas las fotos han sido cedidas por Pablo Morales.



domingo, 18 de diciembre de 2011

Palmeritas de chocolate y azúcar


Hoy os traemos una deliciosa y fácil receta y es que, ¿a quién no le gustan las palmeritas? En este post mostramos dos formas de hacerlas -con chocolate y con azúcar- pero hay mil formas más: con coco, con chocolate negro, de dos chocolates… Son un postre rápido, muy sencillo y que os puede sacar del apuro en caso de visita.

INGREDIENTES (para unas 30 palmeritas)
- Una lámina de hojaldre
- Azúcar
- Chocolate para fundir
- Mantequilla (opcional)

El primer paso consiste en desenrollar el hojaldre y ponerlo sobre la encimera o bandeja de horno.
CONSEJO: En mi caso, como no quería que me saliesen muchas, he optado por cortar a la mitad la lámina. De este modo, una parte la destino a hacer palmeritas de azúcar y la otra para las de chocolate.


Una vez tengáis el hojaldre estirado, se siguen diferentes pasos dependiendo del tipo de palmerita.
AZÚCAR: debéis ir poniendo azúcar en todos los pasos que vayáis dando. Primero cuando esté estirada, segundo cuando hagáis el primer doblez, etc. La masa tiene que quedar completamente cubierta de azúcar.
CHOCOLATE: para que estén más dulces, podéis poner un poco de azúcar cuando el hojaldre esté estirado, aunque esto es un poco dependiendo lo golosos que seáis.
En las siguientes imágenes podéis ver qué pasos hay que seguir para formar las palmeras.


Cuando tengáis el “rollito” hecho debéis cortar el hojaldre con un grosor de unos 5cm aproximadamente e ir colocando los trocitos sobre la bandeja del horno. Es recomendable poner papel de horno o papel de plata para que no se peguen a la superficie.

CONSEJO: Cuando coloquéis las palmeritas para hornearlas debéis dejar una separación entre ellas de unos 10-15 cm. Tened en cuenta que se hinchan y si están muy juntas se pegarán entre ellas.

El tiempo de horneado varía según el horno. En mi caso, pongo el horno a precalentar 10 minutos a temperatura alta y, antes de meterlas, lo bajo a unos 150 grados. Horneo el hojaldre durante 15 minutos aproximadamente pero la mejor forma de controlarlo es apagar el horno cuando el hojaldre esté dorado.

Una vez saquéis las palmeritas del horno tenéis que dejarlas enfriar un poco. Las que sean de azúcar (quedarán más o menos como la que está a la izquierda en la foto) ya podéis reservarlas en un plato o bandeja, mientras que las de chocolate (que os quedarán como la de la derecha) podéis dejarlas en la bandeja o en el papel de horno.
El siguiente paso es derretir el chocolate. Una vez derretido, y ayudándoos de una brocha, embadurnar toda la parte delantera de la palmerita y los bordes.


CONSEJO: Podéis echar un poco de mantequilla al chocolate para que éste quede más brillante.
El último paso es dejar enfriar las palmeritas con el chocolate. Para que se solidifique antes podéis meterlas a la nevera (pero no inmediatamente, dejad que el chocolate pierda temperatura).


Como veis es un postre sencillo y que podéis hacer el fin de semana, o en cualquier rato libre, e ir comiendo a lo largo de la semana porque aguanta bastantes días. ¡Bon appétit!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Quieres un buen desayuno? Faborit, es tu lugar

El nuevo concepto de desayuno en Madrid, se llama Faborit.

Se trata de un lugar en el que puedes disfrutar tanto de dulce como de salado. Ideal para desayunar, o tomar algo a media tarde. También ofrecen comidas rápidas, para un nuevo concepto de empresario que necesite comer comodamente fuera de su casa debido al ritmo de trabajo. 

Nosotras, decidimos pasarnos por el Faborit de Torre Europa una mañana, disfrutar de un buen desayuno, y relajarnos en un ambiente rústico, que lo diferencia del resto de establecimientos con los que la cadena cuenta en Madrid. Ya que mientras todos se centran en una decoración moderna y funcional, éste, como podéis ver, es todo lo contrario. Mesas largas no necesáriamente pensadas para sentarse en grupo, sino individualmente o pequeños conjuntos de personas que puedan compartir el mismo espacio. Una barra donde poder tomar algo rápido si vas solo, y una mesa redonda bastante grande, esta sí, pensada para un número de personas mayor, que acudan juntas al establecimiento.

En cuanto a los productos, A la hora de llenar el estómago con algo de comida, podemos encontrar gran variedad de dulce y salado. 

Muchas pulguitas, minibocadillos, pinchos, chapatitas, croisants rellenos... y hasta los típicos dónuts salados ingleses. Hay tantas variedades, que seguro que al llegar allí te pasa como a nosotras... y no tienes ni idea de qué elegir, además, ¡todo tiene una pinta buenísima!

Si hablamos de dulces, nos perdemos entre la gran cantidad de tartas, bollos, muffins... es increíble toda la repostería que os podéis llegar a encontrar; pero os vamos a contar lo que tomamos nosotras. 

Ésta es una increíble tarta de chocolate, galleta y cacahuete. Y cuando decimos cacahuete no es crema de cacahuete (que también) estaba tan lograda, que se notaban perfectamente los cacahuetes enteritos, ahí los podéis ver por debajo de la capa de chocolate... además la textura y el sabor estaban conseguidísimos, simplemente maravillosa. 

Pero claro, ¿Cómo acompañamos todo esto? Pues lo tenemos muy facil, con un maravilloso café. Los hay de todos los tipos, además del típico café con leche o solo, nos encontramos múltiples capuccinos que si quieres, te coronan con nata montada y canela. 

Los zumos y batidos son mi debilidad, recomiendo encarecidamente el de plátano, naranja y fresa... pura fruta natural exprimida al momento. También están buenísimos los hechos con yogurt... Y los tés.

Aquí una recomentación más que esperamos que disfrutéis y podáis contarnos qué os ha parecido.



jueves, 8 de diciembre de 2011

Mercado de San Miguel

El Mercado de San Miguel es uno de esos sitios que uno redescubre cuando pasea por el centro de Madrid. Reformado completamente desde 2009, aunque conservando su estructura de hierro original de principios del siglo XX, es un híbrido entre un mercado tradicional y un sitio donde degustar las mejores delicatessen de la ciudad.



Además, por las noches se transforma en un improvisado lugar donde tomar los mejores cócteles, copas, cafés… en un ambiente distendido en el que puedes encontrar personas de todas las edades y nacionalidades.
De jueves a sábado está abierto hasta las dos de la madrugada, así que se convierte en la parada perfecta antes de iniciar la fiesta.
Para empezar la velada, os propongo pasar por un puesto en el que podréis encontrar todas las variedades que queráis de café, además de estos hechos especialmente para los más golosos: con chocolate, m&m’s, canela…

Para continuar, ¿porqué no tomar un buen cóctel? En el puesto 42 podréis degustar los mejores Martinis: con lima y hierbabuena, Martini Gold, con granadina, dry Martini… En definitiva, para todos los gustos.

Si no sois amantes de esta bebida, o simplemente preferís tomar un buen mojito, daiquiri o gin tonic, lo mejor es que os acerquéis al puesto 57. Aquí encontraréis más de 20 tipos de ginebra, además de los licores de siempre (ron, whisky…) y cócteles. Lo mejor: podréis ver como el camarero os prepara “en vivo y en directo” la copa que prefiráis.

El único inconveniente que tiene este mercado madrileño son los precios, algo elevados. A pesar de esto, el buen ambiente y el paraje tan emblemático hacen que nos olvidemos un poco de ello y, simplemente, se disfrute de la estancia.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Tarta regalo con fondant

Lo que hoy os propongo es complicado, lo admito, pero os prometimos que todas y cada una de las cosas que aquí se publicasen serían hechas antes por nosotras y…si yo he podido hacer esta tarta, queridos, vosotros también seréis capaces. Lo primero de todo es decir que el bizcocho "oculto" de esta tarta es el pastel de los yogures de hace algunos post, esta es sólo la forma de decoración/presentación que ya dije que os mostraría. A continuación, os detallo todos y cada uno de los pasos e ingredientes que necesitáis para triunfar.

INGREDIENTES

Para el almíbar

- 400 gramos de agua
- 200 gramos de azúcar
- El zumo de medio limón
- Un chorrito de esencia de vainilla (opcional y sustituible por ron, brandy…)

Para rellenar y cubrir el pastel

- 150 gramos de mantequilla
- 150 gramos de azúcar glas
- Tres cucharadas de nocilla/nutella/chocolate fundido

- Fondant blanco para cubrir todo el pastel y fondant rosa para hacer el lazo

Esta tarta es bastante entretenida de hacer en cuanto a tiempo. Según mi experiencia (y según leí por distintos blogs de dulces) os recomiendo que hagáis el bizcocho el día de antes, ya que así estará reposado, no tan blando y aguantará mejor todas las "idas y venidas". En mi caso, tuve que hacer dos bizcochos porque el primero se me quedó bastante fino (ya que después hay que cortarlo por la mitad para rellenarlo), por lo que si tenéis un molde alto, podéis doblar las cantidades que os propongo en la receta del pastel de los yogures y, así, hacerlo más ancho o, en su defecto, hacer dos. Tende en cuenta de que si dobláis las cantidades también variará el tiempo de cocción del mismo.

Una vez tengáis el bizcocho, el siguiente paso es hacerlo más jugoso con el almíbar. Éste es muy fácil de hacer: consiste en poner un cazo a fuego medio-bajo y echar los ingredientes. Hay que ir removiendo hasta que quede bien integrado y no dejar que hierva. ¿Ya lo habéis hecho? Pues ahora tenéis dos opciones: si habéis hecho un solo pastel deberéis cortarlo por la mitad (más o menos que os queden las dos del mismo grosor) y empapar bien cada parte. Si tenéis dos pasteles no hay que partirlos por la mitad y, simplemente, echad el almíbar por cada uno de ellos.

CONSEJO: para que el bizcocho no quede irregular yo lo igualé cortando un poco la capa de arriba de cada uno de ellos.

Cuando hayáis empapado lo suficiente el pastel es hora de hacer el relleno del mismo. Para ello he optado por un buttercream pero también podéis utilizar chocolate, mermelada, nata... Para el buttercream es necesario batir la mantequilla, el azúcar glas y, en mi caso, la nutella. Si ya lo habéis preparado sólo os queda untarla por la parte superior de una de una de las partes, que quede una capa bastante contundente, ya que así quedará más jugoso. El siguiente paso consiste en "tapar" el relleno con la otra parte de bizcocho.


CONSEJO: tened cuidado al coger el bizcocho sobrante, estará blandito por el almíbar y es posible que se raje. Así que ¡¡cuidado!!

Una vez tengáis el pastel "montado" habrá que cubrirlo. Yo lo cubrí con el propio relleno, pero fue un "fallito"… me sobró mucho y me daba pena tirarlo.

CONSEJO: podéis cubrir el pastel con buttercream, no hay problema, pero sí lo preferís también es válido hacer un ganaché (200 gramos de nata liquida para montar y otros 200 de chocolate fondant: hay que hervir la nata hasta que hierva, retirarla del fuego y, después, poner el chocolate y remover. Debe estar frío antes de utilizarlo).


Ahora llega la parte divertida del trabajo: cubrir con fondant la tarta y decorarla. El fondant se puede fabricar en casa pero, como sabía que sería una receta entretenida decidí comprarlo hecho. El lugar donde lo compre es Keyks, una tienda pequeñita pero que tiene todo lo necesario para hacer este tipo de tartas. Compré 1kg de fondant blanco (sobrará, pero es más económico) y una bolsita de 200gr de fondant rosa (del que también me sobró un poquito). Para estirar el fondant necesitaréis un rodillo y azúcar glas.
Lo primero de todo será estirar el fondant blanco. Paciencia, se tarda un poco pero el resultado es impresionante.

CONSEJO: para que el fondant no se pegue a la mesa es preferible que espolvoreéis azúcar glas por toda la superficie y vayáis moviendo vuestra masa de vez en cuando, pero sin darla la vuelta.

Sí tenéis el fondant extendido, debe cubrir tooooooda la tarta. El siguiente paso es colocarlo con cuidado y sin dejar ninguna arruga. El sobrante de los bordes tendréis que cortarlo con el cuchillo o un cortapizzas.


El último paso antes de terminar es hacer las decoraciones. Yo he optado por un lazo pero podéis hacer florecitas, poner un nombre… Para el lazo también hay que estirar el fondant con el mismo procedimiento que el anterior, lo único que al ser más pequeño no habrá que estirarlo tanto. Este es el vídeo explicativo en el que yo me fijé, en él sólo aparece cómo hacer el lazo, para hacer el resto de tiras simplemente tendréis que amasar y cortar con la anchura que queráis. Para pegar el fondant basta con utilizar un poco de agua.


Este es el resultado y, aunque el proceso es largo, merece la pena (por todos los piropos que os echarán, os lo aseguro) y, además, el sabor es buenísimo. Espero que la disfrutéis y os hagan miles de felicitaciones.